puse manos a la obra, claro, a mitad de camino me acordé que la gracia era ir sacando fotos del paso a paso así que mmmm me salté una bueeeena cantidad de fotos, pero ñaaaaa, cosa de principiantes (además es simple)
Albondigas de soya y harina de lentejas (9 albóndigas, la cantidad de comensales depende del diente que ande trayendo)
Ingredientes:
1 taza de Harina de lenteja
2 1/2 taza de Carne de soya (de la que viene bien pequeña queda mejor)
1 zanahoria
1/2 cebolla
1 tirita de pimentón
2 huevos
Aceite de coco (se puede usar cualquier otro, es que es mi nuevo descubrimiento y me encanta)
El cómo
Para no tener problemas con la lactancia y la cebolla, la corté pluma y la dejé muuuuucho rato en agua recién hervida, lo mismo con la carne de soya (entremedio la ayudante despertó, jugamos y algún milagro ocurrió y volvió al tuto), colé ambos sacándole lo más posible de agua.
Piqué la cebolla, la zanahoria y el pimentón en pedazos no muy pequeños y con 1/4 de cucharadita de aceite de coco hice un sofrito con sal de mar y orégano.
La intención era molerlo todo pero la mini pimer murió sirviendo a su país -siempre la recordaremos- así que volví a picar todo, puse los dos huevos, la taza de harina de lentejas y lo mezclé con la carne de soya.
Queda una mezcla bien pegote así que puse más harina de lentejas en la mesa y así fui armando las albóndigas. Las puse en el horno (no me gusta la comida frita ni aceitosa así que se fueron así no más, sin enmantequillar ni nada, chun paentro no máh)
Las dejé en el horno 20 minutos, las dí vueltas y otros 20 minutos más, requete vigilándolas (que mi horno se cree inquisición y que mi comida es una bruha malvada).
Y listo, sin mucha ciencia, quedaron re buenas y livianitas.
Pd: Para que la absorción del hierro de las espinacas resulte mejor es bueno comerlas con alimentos altos en vitamina c... además queda tirrile reego.