La mal confundida humildad hace que no nos demos el tiempo de auto pegarnos un palmetazo en la espalda y decirnos "vamos bien, estás avanzando" por lo general, salimos guenazos para boicotearnos, para creer que:
a) a nadie le importa
b) a nadie más le pasa
c) ¿quién me creo que soy para andar repartiendo aprendizajes?
Y me ahorro el blabla (yeah, like I could) y me voy directamente al listado:
- El rechazo a ser corregidos es directamente proporcional al miedo a que estemos equivocados, exponiendo nuestras inseguridades, desnudándonos frente a la masa.
- Nuestras fortalezas nacen de nuestras debilidades, de exponernos, de caer lo más bajo, familiarizarnos con la oscuridad y así ver que nosotros mismos podemos ser luz y poder de cambio.
- Descubrí que a veces es sano preguntarle a los demás cómo somos o cómo nos vemos para reafirmarnos, para descubrir que si, somos mejores personas de lo que creemos y que no lo hacíamos taaaan mal como creíamos.
- Descubrí la maravillosa/socialmente-difícil vida vegana, en la que a través de la prueba y error (y error y error) me voy desarrollando.
- Finalmente el proceso de perder el miedo implica no que nos de lo mismo la opinión del otro sino que pese a la opinión del otro o sumándola nos seguirimos sintiendo bien respecto a nosotros, nuestras características y lo que nos hace individuos únicos.
Por lo mismo mi estado actual es "en rodaje" quizás nunca deje de serlo.