La rabia

Esto del blog se adapta a cada uno, en mi caso, de a poco se ha transformado en un repositorio de sentimientos, un confesionario tan público como invisible...

Se me ha pedido conocer la rabia, no es que no la haya experimentado antes, sólo que ahora se me pide que la reconozca en mi, que me haga responsable tanto de mi rabia como de la rosa.

Y me tengo rabia, rabia y miedo de no saber si uno es capaz o no, y supongo que es bueno, que es lo que todos sentimos y tiene un grado de relajo el no asumir la rabia como maldad. Pero aún me incomoda, temo estancarme en un proceso sin fin (me imagino esto como cuando uno guatea al medio de la dieta) en medio de este proceso pucha que me cuesta seguir avanzando ¿seré la dueña de las mejores decisiones? ¿o realmente no soy la dueña de nada?, ok, estoy perdida... se aceptan directrices

De vuelta

Toma, Señor, y recibe
toda mi libertad,mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad,
todo mi haber y poseer.
Tu me lo diste; y a Ti, Señor, lo torno; todo es tuyo.
Dispón de mí según tu voluntad.
Dame tu amor y gracia, que esto me basta.