30 de diciembre de 2014

Dejar ir


Letting go,
become a resilient being,
in my case, is to put into words the things that hurt you,
write -somehow, (hidden)-
and throw those words to the Iguazú Falls,
seeing them dissolve and diluted, as less important...
yet I can not.

Letting go is say goodbye to the white elephant that only you saw,
that only you cared
and which in part,
you get use to living with.

So, thanks I guess...

24 de diciembre de 2014

Para ti

Quiero escribirte cosas lindas, quiero que tu Navidar sea llena de alegría, que te sientas querido, yo te estoy escribiendo, te estoy queriendo mientras te escribo...

Quiero que sepas que no estás solo, tu familia, esa que tienes en el corazón cenará contigo, los presentes y los que ya no están fisicamente, en tu corazón, en tu recuerdo te están mirando y están sonriendo

Quiero que sepas que todo mejorará, que saldrás adelante y estaré orgullosa de ver tus avances y alegrías

Quiero que sepas perdonar si alguna vez no he estado para ti, si nos perdimos en el camino quizás ya ha pasado el tiempo suficiente y sea bueno volver a encontrarnos

Quiero aprender de ti y poder mejorar

Quiero que leas esto y recuerdes lo hipersensible que soy, pero al mismo tiempo sientas que lo escribí solo para ti porque te quiero

Feliz y pacífica Navidar

2 de diciembre de 2014

Pánico y locura... en diciembre


Ibamos saliendo del supermercado y Cielote no vio a un auto y alcanzó a hacerle el quite, le levantó la mano en signo de disculpa y seguimos... más allá el mismo auto nos pega una encerrona y casi chocamos, como ibamos en la misma dirección nos volvimos a encontrar en la luz roja, Cielote con una calma de esas que pocas veces le veo le dijo "flaco, qué onda, te pedí disculpas, no era necesario" y el tipo no hacía nada, como si no escuchara, la típica reacción del noteescuchosoydepalotengoorejasdepescado. En eso su señora, esa típica señora que como perro chico ladra harto y luego se esconde nos grita un "Y queeeeee tantaaaaaa discuuuuuuulpaaaaaaaa" y listo, después de eso todo siguió su orden predecible, los ladridos activaron algo en el marido-robot, era su pulsor de -destruiré a todos- y también nos empezó a gritar, A GRITAR, de un auto a otro, detenidos en la luz roja un domingo por la mañana, tan absurdo como suena...

"De que se las dan" nos increpó... y ahí a mi se me ocurre abrir la boca pa decirle en el tono más reflexivo y zen del mundo "de nada loco, solo shomosh humanosh queriendo sher felices" (si, así de shuper me salió, me faltó regalarle un incienso y darle una degustación de comida vegana).

Obviamente mis comentarios pacíficos hicieron el mismo efecto que siempre, prender más el fuego, así que el marido-robot empezó a mutar en un sayayin pre navideño, hombre de familia lleno de deudas, marido de una mujer-perro chico- reina de corazones que chillaba al lado "que le cooooorteeeeen la cabezaaaa", hombre trabajador cansado y frustrado y nos lanzó con todo su odio un: "Se creen gran cosa porque tienen ese auto, yo tengo uno mejor en casa, este es el del trabajo", dieron verde y se fue rapidisimo con la infaltable frase de la mujer-perro chico que se fundía con el ruido ambiente "roooootooooospicaaaaantesssssslooooooohculiaa...."

Nos miramos con ganas de dejar todo tirado, con ganas de revisar si teníamos plata para pagar muchos peajes y alejarnos de aquí, nos miramos con pena y rabia de la influencia que tiene la agresividad de los desconocidos cuando sin más revientan tu burbuja semifeliz y normal, nos miramos y conversamos un poco en que es solo comienzo de mes, del mes en que se supone andamos más familiares, unidos, feli...estresados, cansados, frustrados, chatos.

Supongo que cada uno sabe dónde le apreta el zapato, cómo conduce sus miedos y sus soledades, yo y mi bruxismo elegimos tratar de no andar fulminando con la mirada al que se cruce por delante, tratando al menos.