Murphy me ha agregado al facebook de la vida real

Desde hace 1 mes más menos Doñita comenzó a despertarse cada 2 horas todas las noches, en estos nueve meses puedo asegurar que nunca ha sido buena para dormir pero lo habitual eran 4 horas de sueño... Y no, no es queja, ir como zombie a darle papa, que me aplauda (literalmente me aplaude cuando me ve llegar), cerrar los ojos, acariciar su pelito cada día más largo simplemente no tiene precio.

Pero estos ciclos de vigilia cada dos horas si o si pasan la cuenta, hoy fue un día de esos, despertamos a las 6 por última vez, y entre sueño y sueño tuve la idea brillante de cambiar la hora del despertador... de ahí en adelante todo se traduce en un gran: páh! drama, enojos en casa por andar corriendo, el taco de rigor, toooodos los imponderables de rigor para no llegar a tiempo y ver la cara del jefe de turno que me mira con desprecio diciendo la frase "tarde como siempre"... y mi corazón que ama y ama mucho haciéndose chiquitito, esa sensación de escolar de querer esconderse, volver a los brazos de la mamá... y si, fui pequeñita de nuevo, me senté de espalda a todo el mundo a apretar los puños, a llorar dos lágrimas de rabia y el resto canalizarlo no más y a gritar silenciosamente una vez más ya pasará, ya pasará.

Y nada malo pasa en mi vida, nada es terrible, pero de repente siento que Murphy se sentó en la silla del lado, en el asiento del copiloto y acampa al lado de mi velador esperando que despierte para asediarme... Pero seguimos aquí, ni el puto Murphy nos derriba, ni la falta de un abrazo que apreciaría demasiado ahora me derriba, a ojeras lo espantaré pero la vida sigue y es linda para quedarse en burradas como esta.