19 de noviembre de 2012

Navidar... O cómo una cosa lleva a la otra

...nos hemos tenido que reacostumbrar a todo, reengranar la familia, aprender a pelear, a olvidar y a pedir perdón, aprender a dormir menos y tenernos más paciencia pero nunca nunca antes hemos sentido tanto amor como este año...



La primera Navidar no tuvo mucho exito, el año 2007 organicé una campaña de donación de regalos en mi oficina para los niños en situación de calle, hablé mil veces, lo cordiné todo (creí ilusamente) y pah, drama... llegaron regalos si, pero de todo, juguetes viejos, juguetes nuevos, gente que se comprometió y no entregó nada, regalos envueltos no rotulados y regalos magníficos y tan producidos que me daba no sé qué entregarlo en plena calle sabiendo que ese regalo al día siguiente se iba a estar vendiendo (y quién es una para impedir una necesidad), la guinda de la torta fue que me esguincé el pie justo la semana en que ibamos a entregar así que me perdí el evento y sin fotos, videos, cartas emotivas de agradecimiento o quién sabe qué quedé con la sensación que alguna gente no creyó la veracidad del evento, lección aprendida: El que mucho abarca, pocaza Navidad le resulta.

El 2008 nos casamos... no nos importó el mundo ni quienes lo habitaban, estabamos enbobados en nosotros, nuestro ombligo y lo lindo que era. Lección aprendida: También es sano, justo y necesario vivir los momentos propios, babosos, bellos e irrepetibles.

Ya llegaba el 2009 y veniamos con la idea hace tiempo, no sé bien cómo se dieron las cosas, nosotros con Cielote estabamos colmados de buenas vibras e intenciones, como una forma de agradecer a [ponga aquí el altísimo de su devoción] ibamos regularmente a dar café y pancito a la Vega, pero decidimos que ibamos a tratar de hacer una Navidad con sentido (pero de verdad y no el slogan no más) ibamos a buscar compartir la fecha con alguien... en esto apareció Miss D, no sé bien si ella me dijo upa o yo le contesté chalupa pero ya eramos 3, y 4 porque se sumó inmediatamente Mister D (se te extraña!!!)... los siguientes, mis eternos soportes: mis papás que para variar me ayudan en cada uno de mis proyectos nos pusieron en contacto con Sandra quien sabía perfectamente qué hacer con nosotros y nuestro ramo de buenas intenciones.



Sandra nos puso en contacto con la Rucia, una mujer moroooocha (si, el apodo es THE ironía), esforzada e increíble que a puro pulso y voluntad ha levantado a un grupo de abuelitos en la sede social de la Ex toma Esperanza Andina (actualmente un barrio pobre en lo alto de Peñalolén) e hicimos Navidar, nada muy elaborado... 14 abuelos, hombres y mujeres llenos de historias y sin nadie que los escuche, un mini regalo, una once con queques caseros, manteles de plástico, un bellisimo árbol con luces y adornos y una tarde de solo ir a escuchar. Lección aprendida: Era todo tan sencillo!!!!

El 2010 repetimos Navidar, esta vez además con Jose y Clau que se sumaron con el corazón y con ganas y conocieron a nuestros abuelos, esta vez 11, dos enfermos que no pudieron ir y uno que felizmente no pudo asistir porque estaba compartiendo con su familia, la mejor noticia!!! los regalos nuevamente fueron agradecidos, pero y si, suena super cliché, los agradecidos eramos nosotros, nos hicieron al igual que el año anterior unas flores en papel creppé... a mano.. para nosotros!!!! no sé, me emociona. Lección aprendida: Agradecer por las cosas simples

El 2011 nació Doñita, quisimos y pensamos hacer Navidar pero solo lo resumiré en esto: Padres Primerizos.

Y ahora no hay excusa, la vida nos ha costado este año, nos hemos tenido que reacostumbrar a todo, reengranar la familia, aprender a pelear, a olvidar y a pedir perdón, aprender a dormir menos y tenernos más paciencia pero nunca nunca antes hemos sentido tanto amor como este año, tantas ganas de hacer las cosas bien y ser mejores personas para una esponjita que vino a remecerlo todo... 

Dicho todo eso, y esperando que este año todo resulte una vez más, recibimos regalos para los abuelos, donaciones de lo-que-sea-su-cariño y si quiere y se anima vaya y copie, le aseguro que hay muchos Abraham Simpson por ahí... con mejor o peor situación económica esperando un nieto putativo que se siente a escucharlo.

2 comentarios:

Ymodita dijo...

que lindo! no sabía que hacías eso... si no se me parte el alma antes, me gustaría unirme a ustedes, no con un regalo, conmigo presente... se puede?

CuentameUnCuento dijo...

claro que si! esta semana la vida se me fue en collera para hacer la coordinación pero apenas vaya tomando ritmo la cosa te voy contando, feliz que te unas!